Aunque la propia estrella de Texas, Hilary Duff, brilló sobre los escenarios, su fulgurante carrera esconde innumerables historias íntimas de amor y amenaza. Desde el principio, la música desempeñó un papel importante en su vida, no sólo como su vocación, sino como una cura inesperada para su impedimento para hablar.
El corazón de Duff latió más rápido por muchas caras famosas. Piensa en un enamoramiento juvenil de Aaron Carter, seguido de los irresistibles encantos de Joel Madden. Y aunque a veces se le rompió el corazón, como cuando sus padres se separaron en 2006, su capacidad de amar permaneció intacta. Su unión con un héroe del hockey parecía un matrimonio de cuento de hadas, pero este romance también tuvo su final. Afortunadamente, apareció en escena el apuesto músico Matthew Koma, con quien llegó a experimentar la felicidad de la paternidad.
Pero tras las cortinas de su historia de amor acechaba el peligro. Un acosador acechaba su mundo, lo que desembocó en una batalla legal. Un poderoso recordatorio de que la vida de una estrella no es sólo glamour, sino también valentía.