La realeza holandesa hace todo lo posible por llevar una vida sostenible. Utilizan a menudo el avión, pero unas profundas obras de renovación deberían hacer el palacio más eficiente desde el punto de vista energético. Y aún hay más.
La economía circular también se ha tenido en cuenta en las caballerizas del palacio. El estiércol de los caballos se transforma en un medio nutritivo respetuoso con el medio ambiente para cultivar setas. Y hay más datos curiosos sobre la familia real holandesa.
En los jardines del palacio, por ejemplo, también se dedica mucho esfuerzo a las plantas y flores respetuosas con las abejas. Se crían abejas y su miel acaba en la mesa del Rey Willem-Alexander, la Reina Máxima y las tres princesas Amalia, Alexia y Ariane.
